Sobre la Iglesia de San Andrés
En el año de 1971, don José Chamorro en su “Guía artística y monumental
de la ciudad de Jaén” expresaba acerca de la iglesia de San Andrés que los
arcos mudéjares de sus naves “… evocan el recuerdo de Santa María la Blanca
y que, apreciados por distinguidos hebraístas, han afirmado que sin duda tienen
su origen en algún edificio judío, principalmente sinagoga”.
Posteriormente, los Historiadores del Arte don Pedro Galera y Luz de
Ulierte, magníficos conocedores y estudiosos del Patrimonio Artístico de Jaén,
se hicieron eco también de esta posible vinculación de San Andrés con una
sinagoga.
El Historiador don Luis Coronas y el Arqueólogo don Vicente Salvatierra,
ambos máximos especialistas en el período histórico de que tratamos, en cambio,
descartan tal posibilidad argumentando las siguientes razones de peso: Por una
parte, está documentada la existencia de la Iglesia de San Andrés ya en el año
1311, momento en que los reyes cristianos aún se mostraban tolerantes con los
judíos por lo que no es probable que les arrebataran su sinagoga para la
construcción de un nuevo templo cristiano.
Por otra parte, la entrada principal de la Iglesia de San Andrés se abre
a una calle que en época medieval
quedaba fuera del espacio físico de la judería y además se trataba de una de
las vías principales que conectaría directamente la ciudad con una de las
puertas de la muralla - la Puerta de Baeza - por lo que resulta impensable que
el poder dominante, islámico primero y cristiano después, permitiera a la
minoría judía acceder a su sinagoga desde este punto. Este argumento cambiaría si se descubriera
que en aquellos tiempos, la puerta principal de la iglesia de San Andrés no
tenía el mismo emplazamiento que en la actualidad sino que se ubicaba en otra
calle que sí quedara dentro del espacio físico del barrio judío. Pero esta es
una cuestión que de momento se nos escapa.
Don Rafael Cámara, Presidente de la Asociación Cultural “Iuventa”
defiende la postura de que San Andrés
sí fue una sinagoga inicialmente. Para ello se basa en un cúmulo de
coincidencias sobre dicha iglesia que, contextualizadas en un marco físico que
linda con la antigua judería gienense, se convertirían para él en indicios
también de peso para justificar su origen como templo judío. Así, para el sr.
Cámara, estas coincidencias-indicios serían: una entrada principal mucho más
sencilla que el resto de iglesias históricas de la ciudad (las sinagogas
presentan accesos muy sencillos); la puerta de entrada no queda frente al altar
mayor (las sinagogas nunca tenían la puerta de entrada frente a la orientación
del templo para que al salir de la misma no se diera nunca la espalda a la
Torá); la orientación del templo hacia el este; el pavimento interior del
templo a un nivel inferior al de la calle (las sinagogas solían situarse por
debajo del resto de templos cristianos); la similitud artística de la planta
del templo con las iglesias de Santa María la Blanca, de Toledo, y la Iglesia
del Corpus Christi de Segovia, ambas
inicialmente sinagogas; la presencia de un patio que recordaría los patios de
acceso de las sinagogas; la denominación popular antigua de la actual calle del
Rostro como la calle “de las Escuelas” por la presencia del colegio de San
Andrés (pero que para Rafael Cámara serían reminiscencias de la presencia en el
mismo lugar de la yesibah o centro de estudios religioso judío que
habría unido a la sinagoga); entre
otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario